Una asociación por y para los voluntarios

En nuestra asociación, todas nuestras actividades se basan en los deseos de nuestros miembros: informarse (a través de conferencias-debates, por ejemplo), formarse (a través de la preparación a la partida), intercambiar (por ejemplo, durante las reuniones entre antiguos y nuevos voluntarios, mediante la redacción colectiva de guías o documentos, durante las noches temáticas), establecer acciones colectivas (campamentos de bienvenida, fines de semana de retiro, actividades festivas), influir en la sociedad (lobby político), etc. Nuestras acciones son, por lo tanto, a imagen y semejanza de nuestra asociación y de nuestros miembros: muy variadas y dinámicas.

Nuestros proyectos y actividades no están diseñados como servicios de consumo pasivo, sino como proyectos que deben construirse juntos antes del proyecto, durante el proyecto y después del proyecto. Cada voluntario es invitado a participar en la vida de la asociación como: simple participante en un proyecto internacional, líder de proyecto, miembro del equipo de actividades o de un grupo temático, miembro de la asamblea general, administrador.

Desde su creación, el SVI ha logrado reunir gradualmente a jóvenes voluntarios comprometidos en uno o más cargos: miembros efectivos de la Asamblea General, de la Junta Directiva (2/3 de los directores deben ser menores de 35 años), de grupos temáticos, o como voluntarios ocasionales dentro de la asociación. Sin estos voluntarios, la asociación no podría llevar a cabo sus proyectos.

Nuestra estructura organizativa sigue siendo muy abierta, lo que facilita la democracia participativa. Por lo tanto, el objetivo de nuestra asociación no es dirigir o predisponer a nuestros voluntarios, sino animarles a apoyarse mutuamente y a actuar colectivamente. El SVI permite a cada voluntario encontrar su lugar, tomar iniciativas, lo todo estimulando el trabajo en equipo. El hecho de participar en la misión de una asociación joven da a sus voluntarios y miembros la oportunidad de comprometerse en una vida activa más crítica y es una oportunidad de despertarse y convertirse en CRACS (Ciudadanos Responsables Activos, Críticos y Solidarios).

 

Estructura del SVI

El SVI se compone de:

  •  Una Asamblea General

Todos los miembros del SVI que estén al día en sus obligaciones pueden unirse a la Asamblea General, que se celebra al menos dos veces al año. La AG es el motor de toma de decisiones de la asociación.

  •   Una Junta Directiva

La Junta Directiva del SVI es elegida por la Asamblea General. La misión de los directores es poner en práctica las decisiones votadas por la Asamblea General. La Junta Directiva también es responsable de la gestión contable de la asociación, de la coordinación del personal y de los voluntarios locales.

  • Los voluntarios

Los voluntarios son la razón de ser del SVI. La asociación no podría funcionar sin la ayuda de voluntarios que dan de su tiempo: desde unas pocas horas a la semana hasta varios meses. Los voluntarios trabajan en comités temáticos o en parejas con personal permanente.

  • Personal permanente

Como asociación juvenil gestionada por y para los jóvenes, el personal no está allí para “liderar” a los voluntarios, sino para ayudar en la coordinación, de modo que el SVI pueda alcanzar sus objetivos. En el SVI, son los voluntarios que dirigen la asociación y sin ellos, el SVI sólo sería un cascarón vacío. Actualmente el SVI emplea a cuatro personas en Bélgica, a una empleada en Francia (CUI CAE), a un apoyo pedagógico para los fines de semana de preparación a la partida y a tres servicios cívicos, todos apoyados por estudiantes en prácticas y voluntarios durante todo el año.