Nuestro objetivo principal es promover una sociedad más justa, más pacífica y cohesiva, sensibilizando a los jóvenes e implicándoles en el voluntariado internacional y los proyectos de solidaridad. Queremos fomentar los voluntarios a ser actores activos de la sociedad en la que viven.
Queremos ayudarles a ser ciudadanos del mundo que sean responsables y socialmente conscientes. Ser voluntario no sólo significa implicarse en proyectos de voluntariado en el extranjero, sino que también consiste en contribuir de manera sostenible al desarrollo de la sociedad y en promover la solidaridad y la asistencia mutua aquí y al extranjero.
Nuestro segundo objetivo es fomentar el aprendizaje de las relaciones interculturales y la participación activa de los jóvenes como ciudadanos del mundo a través de proyectos de voluntariado internacional comunitario. Pretendemos sensibilizar a los voluntarios sobre los numerosos retos relacionados con el proceso de globalización, sobre la importancia de la acción solidaria y del mundo asociativo para el desarrollo de las comunidades locales, fomentando las actitudes ciudadanas, responsables, activas, críticas y solidarias. Queremos asegurarnos de que los voluntarios se pregunten “¿Qué podemos aprender de los otros, de nuestra persona, de nuestra cultura, de nuestra asociación, de nuestro país? “¿Qué es lo que realmente sé sobre mi propia cultura? “¿Qué pensaría yo si estos países juzgaran al mío con el mismo vocabulario que usamos para hablar de ellos?”.
Nos comprometemos a desarrollar una visión del voluntariado como una actividad no comercial, autogestionada, basada en el altruismo, atenta al respeto de los demás y también justa y solidaria con el mundo asociativo de los países del Sur. Nos oponemos a cualquier forma de explotación del voluntariado con fines de lucro por parte del sector comercial.
Nuestro objetivo es también hacer que nuestros proyectos sean accesibles al mayor número posible de jóvenes, independientemente de sus recursos financieros, y por lo tanto también a los jóvenes en situaciones difíciles. El voluntariado es uno de los motores del mundo asociativo, un pilar de la democracia que promueve la diversidad social, la vida comunitaria y el desarrollo humano aquí y allá. Por todas estas razones, creemos que todo el mundo debería tener acceso al voluntariado, independientemente de su situación financiera, por ejemplo. Según nuestros principios, el acceso de todos a los proyectos de voluntariado equivale al acceso de todos a una herramienta democrática y cultural fuerte.
Por eso, la participación en nuestros proyectos en Bélgica o en el extranjero no requiere ninguna cualificación específica. La motivación debe ser el principal criterio de selección: si el voluntario no sabe algo, lo aprenderá sobre el terreno con la ayuda de la asociación de acogida y de los otros voluntarios. Un proyecto es una experiencia enriquecedora para cada uno de los voluntarios y no es un problema no saber algo o hacer preguntas. Al contrario, nuestros voluntarios aprenden nuevas cosas todos los días.
Los voluntarios de servicio observan que, en la actualidad, la gran mayoría de la población procede de un entorno social relativamente rico, con un nivel de educación superior. Pero hay que señalar que una parte del público joven está excluida de las oportunidades de voluntariado e intercambios internacionales debido a la falta de recursos financieros y/o servicios sociales, por la falta de acceso a la información o de conocimientos del inglés.
Sin embargo, creemos que los proyectos de voluntariado pueden ser útiles para todos y por eso nos preocupamos cada vez más por los llamados públicos “específicos”, es decir, aquellos que se enfrentan a dificultades que a menudo requieren un enfoque o marco profesional particular. Por ejemplo, nos ocupamos de los jóvenes colocados en instituciones públicas de protección de la juventud (IPPJ), así que de los jóvenes sin hogar y les proporcionamos información adecuada y apoyo financiero. Para nosotros, el voluntariado y el sector asociativo constituyen una base del aprentizaje de la vida y buscamos incluir en esto a aquellos que harán el mundo del mañana.
Somos una asociación de jóvenes y voluntarios que promueve la democracia participativa. Sin embargo, promover una sociedad democrática para una asociación significa sobre todo vivir estos valores a través de una práctica diaria de gestión participativa e inclusiva. El objetivo no se limita a permitir que cada miembro se exprese libremente o que lleve a cabo actividades, sino también que cada voluntario controle e influya en el proceso de toma de decisiones dentro de la asociación.
Para nosotros, el voluntariado no es un objetivo en sí, sino un camino hacia un compromiso más personal y más largo, el principio del compromiso de toda una vida. El voluntariado consiste en abrirse a las realidades del mundo y participar a su manera en el establecimiento de relaciones más justas y equitativas. Aprender a través de la gestión de la asociación y de los campamentos internacionales, significa ACTUAR concretamente sobre su entorno pero también adquirir una visión externa sobre su propia cultura, desarrollar su sentido de observación y de adaptación, analizar experiencias de vida, estructurar su reflexión, desarrollar su sentido crítico y su expresión, compartir sus conocimientos y su experiencia.
Ser voluntario significa tomar posesión de herramientas que te permitirán participar en iniciativas ciudadanas a largo plazo y aventuras humanas con o sin el SVI. Por eso, todos los miembros están invitados a participar gradualmente en la gestión de la asociación: se trata de un paso adicional en el aprendizaje práctico de la ciudadanía activa. Nuestros antiguos voluntarios pueden participar en la formación de futuros voluntarios, en la gestión de la asociación, en la creación de grupos temáticos de trabajo, en la búsqueda de nuevos proyectos y socios, en la comunicación, en la animación de campamentos o, simplemente, en la organización de actividades recreativas internas.
El SVI es una asociación sin ánimo de lucro gestionada por sus miembros y cuyo objetivo es hacer que el voluntariado internacional sea accesible al mayor número posible de personas. Todos nuestros recursos, tanto humanos como financieros, buscan lograr este objetivo. Nos esforzamos por innovar constantemente, por reducir al máximo nuestros gastos y por optimizar nuestros recursos, lo todo maximizando la dimensión cualitativa de nuestras acciones. Además, contrariamente a lo que se piensa, estamos convencidos de que el sector sin ánimo de lucro, lejos de ser un coste, es sobre todo una parte importante del dinamismo democrático y una palanca importante para el desarrollo humano y la reactivación económica en todo el mundo.
Por eso, nos esforzamos por apoyar las iniciativas asociativas dondequiera que se encuentren, en particular mediante el envío y la acogida de voluntarios internacionales.
Por último, buscamos sobre todo que nuestros valores y acciones se diferencien de los de las empresas de “volunturismo”, que creemos que desvían los valores de la solidaridad y el vocabulario del sector del voluntariado para enriquecerse sobre la espalda de los colaboradores y de los voluntarios.